Ismael Pauli querría saber qué movió a su familia a abandonar Inglaterra de la noche a la mañana cuando él tenía sólo ocho años. Este deseo se acrecienta después de que su hermana pequeña conozca por casualidad y se enamore, del que fue su mejor amigo de infancia en ese tiempo. La intención de remover en el pasado le llevará, sin embargo, mucho más allá de su niñez, hasta los mismos orígenes de su familia paterna, que es de procedencia judía. La labor de reconstruir este pasado se le hará ardua, ya que sólo hay dos personas que pueden ayudarle. Una es su abuela, pero sufre alzheimer y apenas puede recordar. La otra es su padre, un científIco un tanto ausente y parco en palabras, que no es capaz de comunicar todo lo que sabe, entre otras cosas porque la cronología de su familia es complicada y dolorosa. Memorias Fugitivas es una novela que se desarrolla principalmente en Frankfurt, ciudad en la que se reconstruyen algunos episodios de la historia de la comunidad judía. La narración nos lleva también a la Namibia colonial de los albores del siglo XX, país en el nació la abuela de Ismael. Es, además, un libro en el que temas como la historia y la memoria, la realidad y la fcción, o el silencio y la necesidad de hablar sobre un pasado lleno de sombras, se entrecruzan con la trama principal y nos hacen meditar.