Cada vez son más las empresas de vigilancia privada las que apuestan por tener entre sus filas a vigilantes caninos como un miembro más a la hora de prestar los servicios de control y seguridad. La Unidad Canina supone añadir a los servicios todas las cualidades de los perros adiestrados, como son presencia física, capacidad de desplazamiento y resistencia, efecto de intimidación y ventaja instintiva y sensorial.