Cada vez más personas se animan a cultivar un huerto urbano. Entrar en contacto con la naturaleza, tener un hobby saludable, cultivar y saborear sus propias frutas, verduras y hortalizas o ahorrar dinero en la compra ante la crisis económicas que sufren muchas familias son algunos los motivos que lo explican. Aunque no hace falta ser un experto horticultor, sí es necesario tener unos conocimientos mínimos para poder obtener resultados y no salir defraudado.