El motivo que me llevó a escribir esta novela fue la experiencia vivida y contada por una mujer muy querida, que siendo niña, su padre, temeroso por el momento crítico por el que pasaba la ciudad de Barcelona durante aquellos años de guerra, decidió enviarla refugiada a Francia, en compañía de otro niño vecino, dos años mayor que ella. Las penurias vividas por los dos niños durante aquellos dos años, hicieron que se unieran y protegieran mutuamente, creándose entre ellos un amor inesperado. Al encontrarse solos, sin el abrigo de la familia, la guerra y las miserias los unieron y, de forma inesperada, la paz los separó, quedando en ellos el recuerdo de aquel amor tan inocente y sincero que vivieron. El recuerdo perduró en el interior de ellos para toda la vida. Lo ocurrido durante esos dos años fue real, del resto de la historia se cambiaron nombres y lugares. Rogelio Serrano