Rubén y Juan son la pareja perfecta, sin embargo todo cambia cuando Rubén descubre que es portador del VIH. El mundo se desmorona a sus pies al darse cuenta de que ha vivido en un engaño los últimos cinco años. Con la vida rota y el futuro incierto, se deja arrastrar hacia un pozo del que no ve el final. Hasta que un acontecimiento le abre los ojos y decide que ya es hora de reaccionar. Sale de su casa dispuesto a comerse el mundo porque la vida vale la pena vivirla por muchas piedras que se encuentre en el camino. En Inmunodeficiencia sentimental, Frederic Mayol recupera algunos de los personajes de El mundo en una botella para contarnos una historia de lucha, de amistad, pero sobre todo, de amor y de superación.