El contenido de ambos tiene mucho que ver, pero su exposición y su formulación difieren de una manera notable.
Es un libro fácil de leer y sin embargo, penetrante.
Desarrolla aspectos que ilustran al buscador los lances que se presentan en el camino del desarrollo espiritual.
Con indudable desenvoltura y experiencia, el lector es llevado de la experiencia, el lector es llevado de la experiencia interior e individual a la esencia del ser humano; de los orígenes y significado de la búsqueda a la práctica y las técnicas más precisas.
En definitiva, es una pequeña joya de conocimiento.
\"Feliz es el momento en que
sentados en el palacio
estamos, tú y yo,
pero con una sola alma, tú y yo\".
\"Durante setenta años sin interrupción ni descanso -dice Aflaki-, explicó las palabras de su padre con la elocuencia de su lenguaje y el frescor de su exposición.
Era portentoso en la interpretación de los misterios y la explicación de las tradiciones\".