Anna Griève apoyándose sobre los cuentos de Grimm, pero también sobre los de Perrault, Affanassiev e incluso otros resalta con toda claridad una ciencia del mal cuya sutileza fuerza la admiración. Ciencia surgida de lo profundo de los tiempos y transmitida por la tradición oral en la que ciertos cuentos destacan un mal transformable, integrable e incluso estructurante a la imagen del sapo metamorfoseándose en príncipe. Otros, describen el enfrentamiento contra un mal destructor, descreador, mal sacrificial, un mal que uno no puede más que liberarse para no perecer semejante al de Cenicienta luchando contra la voluntad asesina de su madrastra.
Los cuentos maravillosos donde, con frecuencia, se juega la búsqueda de nuestra realización contra la voluntad perversa de destruir lo humano en el hombre se constatan como expresiones geniales del alma susceptibles de predecir los momentos más oscuros de nuestra Historia.