Este libro analiza en profundidad la construcción de una relación comercial sólida entre Bolivia y Chile durante las últimas décadas. La premisa que orienta esta investigación es que las diferencias políticas no obstaculizaron los acercamientos económicos. De este modo, las relaciones de cooperación prevalecieron por sobre las del conflicto entre estos países, posibilitando caminos de entendimiento y de una incipiente integración. El autor describe la historia económica de Chile y Bolivia entre 1973 y 1990, examina la filosofía y el modelo neoliberal, así como estudia la complementación económica de estos países en dicho período. Además, sugiere la relevancia de la paradiplomacia como un instrumento que acompaña e incide en la política exterior de Estados con relaciones diplomáticas interrumpidas. A partir de este análisis se puede afirmar que la historia diplomática entre Chile y Bolivia ha estado dominada por el conflicto, pero que se logró mantener y fortalecer una vinculación económica valiosa, impulsada principalmente por actores privados y, de alguna otra forma, por el aparato estatal.