La época en que se desarrollan los acontecimientos narrados está impregnada de un pensamiento humanista y renovador. El ritmo de desarrollo de la ciencia en esta época se acelera. La solución de problemas científico-técnicos se convierte en asunto de importancia estatal. El dominio de los recursos del nuevo cálculo creaba una sensación de posibilidad de resolución de semejantes problemas y, para ello, en la sociedad europea nació una élite de hombres de ciencia de la que los Bernoulli formaban parte.