Pero si hay que destacar una faceta es la de profesor. Monge fue "el más prestigioso profesor de matemáticas desde los tiempos de Euclides". Empleó métodos de aprendizaje que hoy día nos sorprenderían. Pero, además, era un hombre comprometido con la Revolución y confiaba en que las ideas revolucionarias conducirían a una sociedad más justa.