Márcio ha realizado el gesto ético de hablar bien del otro y presentarnos su particular visión de cada uno de los poetas seleccionados para, así, hacer de nuevo historia desde sus personajes. Esto, unido cómo no, a la profundidad de sus versos, nos hace pronunciar ante Márcio un especial Laudetur.
Las páginas de sus libros nos hablan de su propia persona: la variedad temática le asemeja a los grandes humanistas a quienes nada de lo humano les era ajeno. Su presencia, amable y apacible, algo dice de la profundidad de su persona y el conocimiento de su currículum profesional nos hace sospechar la riqueza de un mundo personal hecho a golpes de encuentros con mundos y personas dispares. Sus versos no son ajenos a su itinerario vital ni a las virtudes que han forjado su carácter. De ahí proviene la calidad y calidez de su lírica.
No me queda más que animar a la lectura de estos retratos psicológicos que sin duda serán un goce para quien se acerque a ellos (Antonio Piñas Mesa).