Articulada a la manera de un reloj de precisión, La sombra del apostador tiene como pocas novelas latinoamericanas de hoy, el difícil y excitante sabor de una intensa intriga, áspera y sin concesiones, salpicada de una violencia que se presiente y se palpa.
Una novela escrita con maestría, en la que Vásconez nos entrega el planteamiento minucioso y confuso de una implacable lucha por el poder, que un juego sutil enmascara.
A las víctimas y sus victimarios, en La sombra del apostador, como antes en El viajero de Praga o en los cuentos de Un extraño en el puerto, Vásconez nos conduce por una galería de espejos, en la que todos nos reflejamos y diluimos a través de imágenes infinitas.
Este nuevo libro de Javier Vásconez es un fresco de amores complejos, intensos, dolorosos e irreductibles, y de símbolos que aluden a una libertad en agonía, una ternura que soporta cualquier desafío y una realidad que se universaliza.