Este cuento está dedicado tanto a los niños como a su familia, especialmente a aquellos más inquietos, desatentos, impulsivos, que tienen más dificultades para controlar sus emociones, a los que les resulta más difícil ponerse en la perspectiva de los demás y que necesitan entrenamiento en habilidades sociales.
La Gymkhana de emociones está especialmente indicado para ayudar a los niños a ponerse en el lugar de los demás y aprender alternativas para solucionar pequeños conflictos con los amigos