Este cuento está dedicado tanto a los niños como a su familia, especialmente a aquellos más inquietos, desatentos, impulsivos, que tienen más dificultades para controlar sus emociones, a los que les resulta más difícil ponerse en la perspectiva de los demás y que necesitan entrenamiento en habilidades sociales.
Elena y el camino azul ayuda a los niños a tomar conciencia de cómo una mala decisión, en un momento determinado, nos puede conducir a un camino de errores (el camino rojo), mientras que una buena decisión nos puede conducir a un camino de acierto (el camino azul). En la historia se propone una estrategia para ayudar a los niños a cambiar a tiempo su actitud