Enfocándola desde cinco ópticas distintas, va mostrándonos lo que piensan cada uno de éstos de los otros cuatro; todos ellos son miembros de una tertulia que tiene lugar los viernes por la tarde en un reservado del Casino de la ciudad.
La novela nos adentra en los repliegues más ocultos de la condición humana, enfrentada a las debilidades e inquietudes que a menudo la acosan. En tales circunstancias nacerá la amistad franca y sincera entre dos de los protagonistas, sin tiempo para consolidarla porque la muerte ya acecha.
La ciudad de los espejos, se nos presenta como una obra acabada, en la que su autor demuestra una excelente madurez narrativa.