En general, estos juegos ponen énfasis fundamentalmente en la noción de cooperación y oposición, sin embargo, también son necesarios aspectos como la comprensión, la elaboración y el respeto a las reglas necesarias para el buen desarrollo de la actividad.
Las tareas físico motrices que se realizan en su desarrollo suponen acciones individuales y en equipo. Si se analizan con detenimiento se comprueba la riqueza motriz y la variedad de acciones que exigen al jugador. Todos estos juegos constituyen una actividad física propia de los programas de educación física escolar.