Si asistimos a la destilación de una planta, emergerán dos productos muy valiosos y diferentes entre sí: por una parte el aceite esencial y por otra el hidrolato, es decir, el agua impregnada con las mismas moléculas aromáticas que los aceites esenciales.
Estas «aguas mágicas» tienen unas propiedades terapéuticas excepcionales, que provienen de las plantas pero también de la inconmensurable facultad purificadora del agua.
En apenas una década, la conciencia colectiva ha sucumbido de manera considerable a los aceites y no podemos más que alegrarnos; en cambio, los hidrolatos no han corrido la misma suerte porque siguen siendo poco conocidos e incluso desconocidos del todo por el público general.
Sin embargo, estas «aguas mágicas» también cuentan con propiedades terapéuticas únicas que proceden de la planta y además poseen la facultad purificadora e inconmensurable del agua.
Con estas cualidades, los usuarios se benefician de purificación y tratamiento simultáneamente, acelerando así el proceso de curación, sobre todo cuando entran en juego factores psíquicos y emocionales.
LYDIA BOSSON es una aromaterapeuta atípica. Su perspectiva holística ha creado nuevos enfoques en aromaterapia. Junto a su marido, Philippe Bosson, ha fundado la sociedad Usha Véda en Suiza y en los últimos diez años se ha dedicado a compartir y transmitir sus conocimientos a escala internacional. Pedagoga atenta, imparte formación especializada a profesionales de la salud así como al público general con el objetivo de tender puentes entre las plantas y el ser humano, entre la comprensión científica y la percepción energética.