La ciencia de la Raja Yoga expone un método práctico para resolver esta dicotomía. Se propone en primer término proporcionarnos el medio de observar el mundo interno y su instrumento es la mente. La facultad de atención, acertadamente guiada y dirigida hacia el mundo interno, analizará la mente y descubrirá su actuación, porque las facultades mentales en su ordinario estado son como dispersos rayos de sol, mientras que cuando se concentran nos iluminan.
Toda aflicción proviene del temor y de la imposibilidad de satisfacer los deseos; pero cuando el hombre reconoce que en realidad es inmortal, ya no teme a la muerte; cuando reconoce que es esencialmente perfecto, desecha y repudia todo vano deseo, y por tanto queda libre de aflicción, y aun en esta misma vida terrena goza de completa paz.
En Occidente se le ha llamado misticismo a la Raja Yoga, y muchos de los que intentaron practicarla independientemente de los dogmatismos religiosos, murieron en la hoguera o en el tormento acusados de hechicería. Por lo tanto, la Raja Yoga no le pregunta a nadie si es deísta o ateo, cristiano o judío, budista o induísta, musulmán o jaíno. Le basta y sobra con que sea un ser humano, pues todos sin distinción de creencias tenemos el derecho y la posibilidad de escrutar en nuestro interior las verdades cuya razón no hallamos en el mundo exterior.
SWAMI VIVEKANANDA, fue el primer hindú en viajar a Occidente y quien introdujo el yoga y el vedanta en EE.UU. e Inglaterra.
Hijo de un abogado y de una mujer espiritual, estudió desde muy joven las escrituras clásicas de la India y practicó meditación. En la Facultad estudió filosofía, lógica occidental, filosofía occidental e historia europea y mundial.
Cuando conoció a Râmakrishna fue su discípulo durante cinco años, hasta que falleció y entonces con un grupo de sus principales seguidores se hizo monje, renunciando a todo y se dedicó a vivir de limosna. Viajó por la India como monje y conoció de cerca la cultura y las diversas regiones de la India y sus clases sociales.
Observó el desequilibrio de la sociedad y la tiranía de las castas y se dio cuenta de la necesidad de una renovación nacional.
Más adelante viajó a Chicago, para acudir al Parlamento Mundial de las Religiones donde dio una serie de conferencias e introdujo con éxito el yoga y el Vedanta en Occidente, dando conferencias y enseñando a cientos de estudiantes en privado y en clases gratuitas, fundando centros de Vedanta en Nueva York y Londres, y dando conferencias en las universidades más importantes, encendiendo así el interés occidental por el hinduismo. Después de cuatro años de esta actividad en Occidente, volvió a la India.
Los líderes indios más importantes del siglo XX han reconocido su influencia. Gandhi dijo que por Vivekananda Multipliqué mi amor por mi país mil veces y también que: Los escritos de Swami Vivekananda no necesitan introducción de nadie. Poseen una atracción irresistible.
Rabindranath Tagore dijo: Si quieres conocer la India, aprende de Vivekananda. En él todo es positivo y nada negativo.
El Día Nacional de la Juventud de la India fue instituido en su memoria el 12 de enero, día de su cumpleaños.
Sus obras han inspirado e inspiran a muchos luchadores por la libertad.