Entre Dios y nosotros no hay ni puede haber intermediarios. Las oraciones contenidas en este libro poseen una fuerza extraordinaria, pues fueron compuestas excepcionalmente en momentos excepcionales. Al usarlas como vehículo para nuestras plegarias estamos aprovechando toda la energía depositada en ellas. La palabra posee una enorme fuerza creativa y el hecho de utilizar como soporte para nuestros pensamientos una fórmula perfectamente calibrada y energetizada no sólo hará la comunicación más fácil, sino también más eficaz.