Obsesionado por la salud institucional de un país que insiste en
retroceder y negar sus traumas, Pepe Eliaschev hunde el dedo en la llaga
que nos duele a todos.
Agudo cronista de la vida cotidiana, el autor revisa las coordenadas de
la endiablada existencia urbana. Piquetes y escraches, inflación y
pobreza, cartoneros y estudiantes, medios masivos y manipulación,
delincuencia y tolerancia oficial, represión policial y garantismo. Un
país en blanco y negro, definido por sus contrastes, que ha hecho de la
beligerancia el modo natural de intercambiar opiniones y vivir en
sociedad. La Argentina que desvela al autor está enferma por la
corrupción, por la mezquindad política y por una ruptura permanente de
normas y leyes. Y si con mucho colaboran al caos, no todos son igual de
responsables: los Kirchner, con su discurso cínico y falsamente
progresista, han dañado profundamente a la idiosincrasia argentina.