RESUMEN: Epicuro, a partir de su concepción atomista de la naturaleza, construyó una filosofía orientada a obtener el bienestar de los individuos. Para ello, exhortó a los hombres a erradicar el miedo a la muerte y a mantenerse al margen del frenesí de la vida política. Concibió, de este modo, la filosofía como una terapia basada en la autosuficiencia y la vida frugal, acompañada del placer de la amistad. Esta actitud no fue del todo bien comprendida y le supuso las críticas de aquellos que, al presentarlo como un «hedonista», intentaron desprestigiarlo. Sin embargo, su figura y pensamiento han sido reivindicados por filósofos tan señeros como K. Marx, que reconocieron en él un pensamiento alternativo a la metafísica y teología dominantes en la Historia de la Filosofía.