El filósofo cínico Crates, discípulo de Diógenes y esposo de la también filósofa Hiparquía, aunque natural de Tebas, vivió en Atenas, donde fue considerado un daimon o ?genio bueno? por su carácter amable y facilidad para resolver los problemas ajenos, a pesar de censurar con firmeza los vicios humanos y los convencionalismos sociales.