Segura de que su marido la había engañado, Erin puso en marcha el divorcio, pues no quería que volviese a burlarse de ella. Pero aunque pronto dejaría de ser su esposa, nunca quedaría completamente libre de él porque iba a tener un hijo suyo? Francesco no podía creer que Erin le hubiera ocultado que estaba embarazada. Pero no iba a permitir que el divorcio se llevara a cabo, pues tenía una misión que cumplir: recuperar a su mujer.