Casi todas las chicas suelen pensar que son distintas, pero Elphame lo sabía con certeza. Era rara. Extraña. Única. Nadie en todo Partholon poseía sus capacidades ni su estrecha conexión con la diosa. Además, estaba a punto de descubrir su destino. Su inquietud la condujo al otro extremo del país, donde aún pervivían los vestigios de una guerra contra el mal. ¿Podría redimir a su país y el alma de su compañero, uno de los supervivientes de aquella guerra? Lo que decidiera podía provocar el caos? o abrirle paso hacia un futuro en el que nunca volvería a estar sola.