Endrina decide acompañar a dos misteriosos peregrinos por el Camino de Santiago. Mientras viajan por una España de lenguajeros, cambistas, buscaperdones, duques, caballeros, teutones, ladrones, buhoneros y maestros constructores, los protagonistas descubren el valor del perdón y de la solidaridad humana, lecciones que Endrina jamás olvidará.
Fragmento
«Las voces se sentían muy próximas, y la inquietud de don Guillaume era ya completa desazón; palpaba alguna cosa sobre el pecho, introducía las manos en sus ropas; miraba ahora a Henri como si estuviera haciéndole preguntas, después a Endrina...
Parecía estar envuelto en angustiosas dudas. Al fin se decidió y, abriéndose el hábito de peregrino, sacó una bolsa pequeña, de buen cuero, que llevaba colgando de un cordón que pendía de su cuello, y con manos temblorosas se la tendió a Endrina.
-¡Corre, corre, hija mía! Ocúltate y ocúltala, pues esto que te doy es de tan alto precio que no puede pagarse con la vida de un hombre. Y júrame que si mi fiel Henri y yo quedáramos sin vida, tú verías el modo de hacerla llegar hasta el arzobispo de Compostela.
Henri Bernat miraba a don Guillaume con ojos asombrados:
-Pero, señor, ¿cómo podéis tener en tanta confianza a quien casi no cono-cemos?
-¿Y no crees, mi buen Henri, que si los bandoleros nos llegan a encontrar nuestra preciada bolsa iría a caer en manos mucho más peligrosas? Además, le he dado a Endrina toda mi confianza, pues se ha puesto en muy grandes aprietos por venir a ayudarnos... Pero ahora, ¡corre, Endrina! Y no perdamos tiempo.
-¡Oh, no, señor! No puedo abandonaros; aunque veáis mi cuerpo tan pequeño, no son así mis fuerzas. Soy recia y ágil como gato de monte, y entre los tres podremos defendernos.
-¡Corre, corre, hija mía! Te lo pide un hombre ya cansado de andar por los caminos... Ahora mi único empeño es que llegue a buen fin aquello que me fue encomendado... ¡Cuida tú de esta bolsa...! En nombre del Señor Jesucristo, ¡corre, Endrina!»
Ideas centrales
TEMAS
La solidaridad y la ayuda la prójimo: Los peregrinos tienen fama de gente honrada y solidaria. Todo aquel que puede los ayuda si se encuentran en apuros o en peligro. Así hace Endrina cuando acude a socorrer a Henri y Guillaume siendo ya noche cerrada, pues, a pesar del peligro que supone para ella, decide acudir a su llamada de auxilio.
La vida y la muerte: Endrina jamás olvidará su viaje a Compostela como peregrina, ya que en el Camino descubre la inquietante y misteriosa muerte, en contraste con la vida diaria de las cosas sencillas y comunes. La tristeza la inunda cuando muere Fray Roderick de Chester, o cuando Abén Alí es ajusticiado injustamente, pero a su lado siempre estará Henri para apoyarla en los momentos difíciles.
La literatura de viajes: Endrina y el secreto del peregrino es el relato de un viaje por España durante la Edad Media. La fortuna y la desventura del viajero, los encuentros casuales, los compañeros de viaje, la soledad, la amistad, los peligros, la vida, la muerte y, ¿por qué no?, el amor llenan la narración.
La diversidad cultural: El Camino de Santiago es algo más que un cruce de culturas: en el camino se encuentran gentes de todos los lugares del mundo, se cuentan historias, se viven momentos que no se olvidan jamás en compañía de desconocidos, que, desde ese momento, dejan de serlo.
VALORES
El perdón: es la causa por la que Guillaume hace su peregrinación a Santiago con la ayuda y el apoyo de Henri. Allí su alma descansa de tanto sufrimiento y pesar, después de recibir el perdón tan añorado.
La amistad: es lo que une a Endrina y a los peregrinos. Los tres se unieron en un largo viaje, en el que todos aprendieron, en compañía de los otros, mucho más de sí mismos.
El encuentro con uno mismo: «¡Ay, cómo echaba a faltar algunas veces la soledad serena de los valles de Carlos...!» Disfrutar de instantes de felicidad proporciona la calma y la paz interior necesaria para resolver dudas y encontrar respuestas.
La libertad: «Diago parecía un ave migratoria, con las alas abiertas, esperando siempre la llamada del viento». La libertad del viajero, poder entrar y salir de una ciudad cuando se quiere; poder cantar, correr, saltar, elegir el momento del descanso y la compañía con la que caminar..., todos son placeres que Endrina descubre en su aventura.
Transversalidad
¿Por qué leerlo?
Endrina y el secreto del peregrino está estructurada en dieciocho capítulos, a los que hay que añadir una introducción, un apéndice (de carácter histórico) y un glosario de términos lingüísticos e históricos. Es sobre todo la historia de un viaje por una de las rutas del Camino de Santiago. Su autora, especialista en recrear el pasado, plasma con habilidad la atmósfera de la época, y todo lo que se cuenta en la novela demuestra un rigor histórico impecable.
El lector tiene la oportunidad de acercarse al mundo de los peregrinos, el Camino de Santiago, el arte que rodea el viaje y, fundamentalmente, vive las experiencias que la protagonista, Endrina, nunca borrará de su memoria.
El lenguaje es sencillo, pero al tiempo cuida la estructura gramatical, que recrea la forma de hablar de la época, al emplear numerosos vocablos y aportaciones poéticas que ponen de manifiesto el dominio narrativo de Concha López Narváez. La obra es rica en reflexiones interiores que acercan al pensamiento de Endrina, ya que los lectores, como ella, se hallan frente a un mundo desconocido.
La sociedad representada en la novela es de lo más diversa; decenas de peregrinos llegados de todas partes del mundo, procedentes de diferentes estratos de la sociedad medieval, hablantes de lenguas diferentes y poseedores de pasados distintos: mendigos, ladrones, buhoneros, posaderos, mercaderes, nobles y miembros del clero.
Otro elemento constante a lo largo del argumento es el misterio. Éste rodea las figuras de Henri y Guillaume, que en su peregrinar ocultan su verdadera identidad y la causa de tanto sacrificio, para descubrir después que el perdón y la tranquilidad del alma para poder descansar en paz son el origen de su viaje.
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