Esta vez, en la lista de periodistas invitados estaba Lewis Lapham, un escritor bien conocido por sus no siempre halagadores retratos de las clases más ricas de Estados Unidos. El cuadro mucho más amplio de la plutocracia mundial reunida al pie de un macizo conocido por Thomas Mann como la Montaña mágica donde se debaten anualmente los misterios de la creación capitalista, permitió a Lapham dar rienda suelta a su gran talento de narrador y a su cáustico y corrosivo sentido del humor.
Para introducirnos en el ambiente de este verdadero thriller de la economía mundial que se escenifica cada año, Lapham nos relata cómo políticos, magnates del petróleo, nuevos ricos de Rusia, jefes de tribus africanas y representantes del gran capital occidental venden y compran fondos y subvenciones, se sobornan mutuamente en privado o en público, se adulan, se insultan con cortesía y se ríen de las torpezas de los demás.
Al cabo de cinco días, Lapham comprendió que los amos del mercado y de los imperios comerciales saben tan poco de los posibles movimientos de la economía global como los camareros que les sirven los pasteles de cereza, el aguardiente de ciruela y los fondues de queso.
Lewis Lapham, editor del Harpers Magazine, ha sido elogiado por Annie Dillard como «uno de los escritores y pensadores más brillantes» y descrito en Vanity Fair como sucesor de «la tradición de Mencken y Mark Twain». En 1995 ganó el premio National Magazine Award de ensayo y crítica y es comentarista habitual en la prensa norteamericana. Entre sus libros anteriores destacan Money and Class in America, The Wish for a King, Fortunes Child, Imperial Mascarade, Hotel America y Waiting for the Barbarians.