El tiempo organiza nuestra vida personal, las relaciones entre los seres humanos, las actividades sociales y también lo que concierne a la educación. A su vez, el tiempo (el escolar también) cobra significado gracias a las vivencias que experimentamos mientras éste transcurre. ¿De qué tiempo hablamos cuando lo referimos a la educación? ¿Es el de la organización escolar (los calendarios y horarios)? ¿El que contempla un alumno o alumna mirando con ansiedad el lento recorrido de las manecillas del reloj? ¿El de la dedicación del profesorado? ¿El tiempo real de aprendizaje? ¿Es el tiempo de la jornada de mañana y tarde o el de la continua? El tiempo de la educación vale lo que de impactante, significativo y enriquecedor tiene para quienes lo experimentan. Una mirada a la educación desde lo que de valioso tiene el tiempo en el que se desenvuelve es una forma de ejercicio del sentido común en la comprensión de muchos falsos problemas y una aproximación no desdeñable a otra concepción de la calidad de la educación. Con una aproximación interdisciplinar, esta obra resalta el valor del tiempo escolar y la importancia creciente del extraescolar, teniendo en cuenta los cambios sociales y culturales que están teniendo lugar, tomando en consideración cómo los viven los educandos y sus familias. Concluye la obra con un análisis y comparación de la importancia y efectos de la distribución del tiempo en los modelos de organización de la jornada escolar en horario partido (de mañana y tarde) y el continuo (sólo de mañana). ************************** CONTENIDO: INTRODUCCIÓN 11 CAPÍTULO PRIMERO: Las concepciones del tiempo y la educación 15 1. 1.Tiempo, relojes y educación, 15.- 1.2. Los factores determinantes del tiempo escolar, 22. CAPÍTULO II: Cuatro perspectivas sobre el tiempo. Los tiempos en educación 26 2.1. La dimensión físico-matemática del tiempo, 28.- 2.2. La dimensión bio-psíquica del tiempo escolar, 34.- 2.3. La significación social del tiempo, 44.- 2.4. El significado fenomenológico del tiempo: La experiencia vivida, 49.- 2.5. Tiempos yuxtapuestos y tiempos superpuestos de la educación, 52.- 2.6. La estructura del tiempo educativo y escolar. Una compleja forma de organizarse, 55. CAPÍTULO III: El tiempo de la educación y su eficacia 60 3.1. ¿Las comparaciones son odiosas?, 62.- 3.2. Qué opinan los padres y las madres sobre este tema, 71. CAPÍTULO IV: El valor educativo y la efectividad del tiempo presente 74 4.1. No se enseña siempre que se educa, ni se aprende siempre que se enseña, 74.- 4.2. La sospecha como método, 79.- 4.3. ¿Cómo se siente la experiencia escolar, 85.- 4.4. La experiencia académica, 87.- 4.5. La experiencia en las relaciones interpersonales, 90. CAPÍTULO V: El tiempo escolarizado fuera del horario escolar. La escolaridad se hace a sí misma insuficiente 92 5.1. Hiper-escolarizar el tiempo en las sociedades de la información, 92.- 5.2.- El peso del tiempo de los deberes, 94.- 5.3. Efectos de trabajar las exigencias académicas fuera para ser evaluado dentro, 97.- 5.4. Una condición derivada de modelo educativo que no se discute, 104.- 5.5. ¿Qué ocupa este tiempo extraescolar, aunque académico?, 107.- 5.6. Un tiempo que es fuente de desigualdades, 110.- 5.7. Un programa externo para lo no programado por los centros educativos, ¿una extensión de éstos o un reconocimiento de su insuficiencia?, 113. CAPÍTULO VI: Otro tiempo para disfrutar? de otra cultura, a la que llamamos extraescolar 122 6.1. Las fronteras entre contenidos y tiempos de la educación, 192.- 6.2. Las actividades organizadas por los centros en el tiempo no ocupado por el currículum, 129.- 6.3. Las actividades para el tiempo libre, 134.- 6.4. Las ventanas de Internet en el presente y para el tiempo futuro, 136. CAPÍTULO VII: La jornada escolar. Un debate sin conclusión 139 7.1. Podemos elegir cómo y con quiénes vivirlos, pero nuestros tiempos son interdependientes, 139. 7.2. La profesionalidad y la función del cuidado de los menores, 144.- 7.3. Las formas de organizar el tiempo son cambiables, pero implican otros cambios, 148.- 7.4. Educarse, ¿por la mañana, por la tarde o en cualquier tiempo?, 149.- 7.5. ¿Qué cambia en realidad para sopesar las ventajas del horario continuado o del partido?, 151.- 7. 6. La posibilidad de elegir horario. ¿Hasta qué punto es importante?, 165.- 7.7. ¿Sólo se debe tenerse clase por las mañanas?, 170. BIBLIOGRAFIA 175 SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL 179