Vivimos en un mundo ilusorio donde reina un caos aparente, y toda la gente busca con una lámpara imaginaria éxito y felicidad en lugares donde no los ha perdido. Nadie piensa que hay un orden detrás de todo acontecimiento, que existen leyes que rigen la vida y un sentido solemnemente realizador. Nadie piensa que la búsqueda es infructuosa, lo ha sido y lo será, puesto que lo que se busca pertenece al mundo interno.