Ahmed, Ismael y Ricardo, tres chavales de barrio con distintas creencias pero parecidas vivencias. Su amistad, elemento inquebrantable de sus vidas, les lleva en volandas a través de la dura realidad. Con el tiempo se separan, pero un acontecimiento inesperado les hace encontrarse de nuevo. Creencias y amistad volverán a ponerse en juego. En La derrota gravitatoria, segunda parte de la novela, está la otra cara de la moneda. Pilar, hija de un banquero, con una vida absolutamente resuelta, emprende la aventura de su tesis doctoral en literatura enfrentando la causa y la finalidad de su búsqueda profesional y personal. Amistad, sentimientos y realidad vuelven a entremezclarse. Personajes compartidos son nexo de unión entre ambas historias.