Los imanes se utilizan desde tiempos inmemorables. Los utilizaban los chinos (inventaron la brújula). Desde siempre se han utilizado para aliviar los dolores; los egipcios molían la ferrita que, mezclada con las comidas, ayudaban a la alta sociedad de la época a mejorar su salud. [?] Hoy se ha perfeccionado mucho esta técnica, se usa en los hospitales con gran aparatología, pero cualquier terapeuta bien entrenado puede conseguir resultados parecidos con varios, sencillos y humildes imanes. El aun reciente descubrimiento del pH del cuerpo ha creado una gran industria de productos alcalinizantes para neutralizar la acidez del cuerpo. Sin embargo, la función de dos humildes pares que crean una corriente magnética, que obliga al cuerpo a alcalinizar este pH, junto con el testaje kinesiológico para localizar aquellas zonas donde la acidez ha activado a virus y/o bacterias que se han activado, ha conseguido crear esta maravillosa terapia denominada Pares Magnéticos.