Quien lea El padre y otras historias encontrará muchos de los temas que
informan la narrativa conocida del autor de Bosque. Y encontrará también
inflexiones y matices secretos, una variedad de recursos que hacen de
los relatos de Antonio Dal Masetto un territorio de admirable riqueza
narrativa y emocional.
Un rutinario trayecto en bicicleta, la conversación con un amigo, el
primer poema de amor parecen, enunciados, temas de redacción que solo
pueden transmitirnos emociones comunes ya sentidas y dichas. No cuando
los cuenta un narrador como Antonio Dal Masetto. Los pormenores y
matices de una relación encuentran en el interprete sutil y lacónico,
que parece apuntar los comentarios menos previsibles, los que siempre se
nos escapan. Con una nostalgia que nunca amenaza bordear el
sentimentalismo, con una economía que bien sabe el valor significativo
del silencio, con unos pies de plomo que son la quintaesencia del pudor
narrativo pero también el arma secreta de su poder de sugestión, Antonio
Dal Masetto evoca anécdotas, articula escenas y arma si relatos que
surgen o se esconden dentro de nítidas y entrañables evocaciones. No
interpreta los hechos, pero se resigna a que los colores puros de la
memoria personal pueden extinguirse en una crónica falseada por el
tiempo, la pereza o la vocación de olvido de ciertas cosas.
Quien lea El padre y otras historias encontrara en el muchos de los
temas que informan la narrativa conocida del autor de Bosque. Y
encontrara también inflexiones y matices secretos, una variedad de
recursos que hacen de los relatos de Antonio Dal Masetto un territorio
de admirable riqueza narrativa y emocional.