Paraguay y Reconquista. Más que un barrio bonaerense, el Bajo es una
singularidad. Mezcla dulce de diversión trasnochada, desvelo bohemio,
prostitución, línea de escape. Pero son malos tiempos. Pablo, modesto
periodista que se gana el pan omitiendo más que describiendo lo que
pasa, recibe una mala noticia. Su amiga Ana le transmite que hay unos
sospechosos al pie del edificio donde vive. Es sábado. El domingo se
jugará el último partido del Mundial: Argentina vs. Holanda. La mezcla
de sensaciones produce una de esas fijezas angustiosas en las que se
revelan la sospecha, la certidumbre y el delirio. Antonio Dal Masetto
registra con una fidelidad estremecedora tal sucesión. O tal vez la
evoca. Raro oficio el del escritor.
Con una admirable economía de recursos y una capacidad de respuesta casi
inmediata, la narración de Dal Masetto es paradigma e instigación de una
franja de la literatura argentina que no se resigna a metaforizar con
delicadeza ni a testimoniar sin arte la realidad. Directa, contundente,
pero también psicológica y sutil, esta novela escribe palabra por
palabra el miedo, el horror, la paranoia de una época sin excusa.