Tres elementos hacen de EL MITO TRÁGICO una obra única: la descripción del célebre método «paranoico-crítico» inventado por DALÍ, el análisis del mito (trágico) de la muerte del hijo y de la mujer castradora en el arte, y la confirmación de la hipótesis de que, detrás de Millet, el bucólico pintor de inocentes cuadros, se esconde un dibujante erótico que habría escandalizado a sus contemporáneos.