Para conseguir este doble objetivo, proponemos un conjunto de prácticas entresacadas de varias tradiciones de desarrollo personal: "gestalt", bioenergética, psicología humanística, control mental, yoga, etc. La base teórica es una síntesis armónica entre la psicología occidental y la filosofía oriental.
El horizonte último de este proyecto es potenciar una "educación para la vida interior", que posibilite el autoconocimiento y la apertura a los niveles internos de la persona. La relajación no sería sino la llave que nos permitirá abrir esa puerta de la interioridad, la cual, a su vez, es la antesala de otra puerta: la de la felicidad, meta última de todo el quehacer educativo.