Al día siguiente descubrió que el desconocido con el que había pasado la noche era ¡su rival!
Orla Kennedy había estado tan nerviosa por el importante acuerdo de negocios que tenía al día siguiente, que decidió aceptar la copa que le ofreció un guapo desconocido en el bar del hotel. Pero la copa se convirtió en una noche de pasión que nunca iba a olvidar.
Antonio no habría querido tener que volver nunca a uno de los hoteles de su familia, pero su hermana lo necesitaba y eso era motivo más que suficiente para regresar a Londres. Sin embargo, cuando descubrió en la sala de conferencias quién era la mujer con la que había compartido una noche de pasión, se dio cuenta de que la adquisición de sus hoteles no era el tipo de fusión que tenía en mente cuando la miraba.