Argumento de El Dedal de Lydia
Cuando se tiene un problema muy grande en la vida del que es absolutamente imposible librarse, lo único que queda es aceptarlo y gestionarlo. Pero cuando ese problema trata de una terrible enfermedad que de forma penitente y dictatorial invita a esperar con aquiescencia el propio final, el poder aceptarlo, viviendo las llamas de su infierno, resulta titánico, pero el saber gestionarlo desde el amor, el silencio y la imaginación está sólo al alcance de personas realmente especiales. EL DEDAL DE LYDIA es un cuento dedicado a una mujer que acunó su calvario en una dulce sonrisa, que caminó de la mano junto al dolor con naturalidad, que miró al terror a los ojos y consiguió que este, avergonzado, le bajara la mirada. Una mujer que, prisionera de su propio cuerpo, todavía fue capaz de generar el espacio y la luz suficientes para que los que padecíamos junto a ella lo sobrelleváramos un poco mejor. Realidad y ficción se amalgaman en este relato de una mujer que amó tanto vivir que cuando la muerte le vino a buscar y, desafiante, se puso frente a ella, le desesperó hasta tal punto que hizo que a la propia muerte no le quedara más remedio que volver sus ojos hacia su interior, no hallando más que banalidad.0