Las fichas enlazan por la letra dudosa de sus palabras.
La atención selectiva sobre esas letras ayuda a la fijación de las grafías correctas.
Al cabo de cuatro o cinco partidas se han grabado correctamente más del 75% de los vocablos.
El Dominó permite otras muchas aplicaciones pedagógicas de gran utilidad: Formar grupos léxicos, campos semánticos, inventar cuentos, oposición de contrarios, etc.