La tercera visita pastoral del papa Benedicto XVI a su Alemania natal, del 22 al 25 de septiembre, ha girado sobre cuatro ejes fundamentales: el encuentro con la comunidad católica, la propuesta cristiana al mundo de la increencia, el ecumenismo y el diálogo con la sociedad política. Su memorable periplo alemán por las localidades de Berlín, Erfurt y Friburgo fue fiel a lo que el propio Benedicto XVI afirmó en un mensaje televisivo en las vísperas de su viaje: los viajes papales «no son turismo religioso, ni un show», sino oportunidades evangelizadoras para mostrar la existencia, la grandeza, la belleza y la necesidad de Dios.