Argumento de De Poesía y Traducción
Vivimos, sin duda, en una Era de Traducción, mejor dicho, vivimos en una era en la que la traducción se ha manifestado en nuestro consciente como machina interna y silenciosa, en ocasiones, que mueve el ser cultural de la humanidad. En el fondo, y también en primera instancia, cuando se trata de la traducción como mera acción dictada por la etimología (traducere o pasar de un lado a otro) se niega la dualidad objetiva (textual) y se da por sentado que, puesto que el texto traducido no existiría sin la existencia del texto original, éste y sus diversas versiones, cuando las tiene, son un único texto. Ante una traducción, el lector se refugia en dos verdades íntimas, apenas declarables, es el autor fuente quien habla en la lengua de llegada y quien tiene en ella un estilo ágil, demorado, accesible, culto o preciosista. Los tres capítulos que integran el presente volumen buscan problematizar dicha asunción desde tres perspectivas diferentes pero coincidentes en la necesidad de superar el supuesto carácter ancilar del trabajo del traductor.0