Fernando Villegas está iluminado, radiante, en estado de gracia, por lo cual, bondadosamente, nos invita a pensar en nuestro bienestar. ¿Hay algo más importante acaso que superar los sentimientos que nos hacen ser negativos e infelices?
Con un espíritu ligero, pues la seriedad «es un rasgo saturnino, pesado, meloso, pegajoso y a menudo estúpido y letal», el autor se pasea por todos los temas que considera importantes para lograr la ansiada felicidad. Y quienes lo acompañan son Epicuro, Zenón, Séneca, Schopenhauer, Bertrand Russell y otros pensadores de peso y gran fama, así como su abuelito, Alberto Villegas, quien con gran sabiduría solía decir: «¡A quién le va a importar esta huevada dentro de diez mil años!». De manera que, un tanto en broma y tres cuartos en serio, Villegas nos ofrece una serie de ensayos en miniatura que van desde cómo orinar para conseguir un momento de respiro y solaz hasta cómo sobrevivir a las ruedas incesantes del consumo y la ganancia. Un auténtico autoayuda, en la estela de Epicuro: «El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo».