Las cartas de Arturo Prat revelan al hombre detrás del héroe, enamorado de su mujer y de su familia.
Arturo Prat no solo fue el capitán de la Esmeralda que abordó el buque enemigo, el Huáscar, sabiendo que su probable destino era la muerte. No solo es el héroe nacional de la Guerra del Pacífico que luchó por su patria. Sino que además fue un gran esposo y un padre ejemplar, que amó a su familia tanto como a su país, un hombre moderno para su época y comprometido socialmente, todas virtudes que quedan de manifiesto en estas sensibles páginas.
Cartas de mi esposo, una investigación prolija y un testimonio de época fundamental, reconstruye a través de la correspondencia apasionada que Arturo Prat Chacón tuvo con su esposa, Carmela Carvajal, el aspecto más íntimo y desconocido de su vida.
Estas cartas nos revelan entonces a un hombre de carne y hueso que en altamar vivió la añoranza de su familia, el amor incondicional y romántico hacia su esposa; y también, nos esbozan la figura de Carmela Carvajal, una mujer de una fuerza impresionante que supo enfrentar con temple y valentía la tragedia. Porque, como escribió Arturo Prat: «Cada día, bien mío, me siento más feliz y orgulloso de mi esposa».