El origen de este libro y su proceso de gestación constituyen un fragmento de la historia del exilio español de 1939 en el que confluyen tres generaciones de protagonistas. Dos de ellas, la de los hijos y los nietos nos han ayudado a nosotros, historiadores, a reconstruir la historia de sus padres y abuelos. Es pues, una historia muy viva, emotiva, a la par que rigurosa; en la que se utilizan fuentes que proceden de archivos familiares (cartas y fotografías), junto al testimonio oral. Un leal ejercicio de recuperación de la memoria de dos republicanos, Luis Amado-Blanco y David Arias, que forjaron su amistad al contacto con su Avilés natal; amistad que se reforzó en los primeros años del exilio y que se mantuvo hasta la muerte de ambos, como se puede ver a lo largo de las cartas desde el exilio que conforman el Epistolario que se publica.El Epistolario va precedido de un estudio preliminar a cargo de Alicia Alted Vigil (catedrática de Historia Contemporánea) y Roger González Martell.