La obra responde a un conocimiento práctico y continuado de esta grave realidad, en razón su dilatada experiencia, como fiscal y como miembro de la OLAF, oficina comunitaria de lucha contra el fraude y la corrupción, con sede en Bruselas. A lo anterior se añade una sólida formación intelectual y un sorprendente conocimiento interdisciplinar de los estudios publicados sobre el fenómeno de la corrupción.