Muchas empresas se encuentran ante la tesitura de tener que auditarse por primera vez y no saben a qué se van a enfrentar. Este libro les ayudará a entender qué es una auditoría y a prepararse para abordarla por primera vez. Escrito en un lenguaje asequible que evita los tecnicismos, está llamado a convertirse en lectura obligatoria para todos aquellos que quieran saber qué es una auditoría de cuentas. Aclara cuál es el papel del auditor, y qué se le debe pedir y qué no. Y describe de forma muy práctica qué hay que hacer para ser auditado. Este es, por tanto, un libro dirigido más a auditados (o futuros auditados) que a auditores, aunque también sirve para iniciar a futuros auditores en los conceptos básicos de la auditoría. En definitiva, una obra que pretende ayudar a que la auditoría sea mejor entendida y mejor asumida.
Introducción A nadie le gusta que le revisen su trabajo en busca de errores. Pero puede llegar el día en que usted deba enfrentarse a una primera auditoría de cuentas, y probablemente le pille en una época de muchísimo trabajo o con otras preocupaciones más urgentes. A su trabajo cotidiano deberá añadir la carga que supone atender a los auditores. Los auditores, en suma, no sólo le cuestionarán sus cuentas sino que además le harán trabajar para ellos. ¡Sin duda son un fastidio! Aunque, ciertamente, parte del trabajo de auditoría consiste en detectar incorrecciones, y requiere la colaboración estrecha de la dirección de la empresa, sin embargo, le aconsejo que afronte su primera auditoría con una actitud positiva. Y estoy segura que, si es inteligente, así lo hará. En primer lugar porque seguramente no es casualidad que la primera auditoría llegue justamente en un momento en que va desbordado de trabajo. Una auditoría de cuentas se requiere, de forma voluntaria u obligatoria, en momentos importantes de una empresa, derivados de la entrada de inversores o del crecimiento alcanzado en sus operaciones. Es en ese momento en que la información económica de la empresa pasa a ser relevante para terceros y debe ser certificada, auditada, por terceros independientes. Son momentos, en todo caso, de intenso trabajo para todo el equipo directivo y en especial para el gerente y el responsable financiero de la empresa. Es por ello que es mejor ocuparse de la auditoría que preocuparse por ella. Y en este libro quiero ayudarle a que se «ocupe» de lo necesario para afrontarla con mayores probabilidades de éxito, y sobre todo que entienda el alcance de una auditoría, para que sepa lo que es y lo que no es, y ahuyente sus dudas o temores. Lo primero: saber de qué va El primer paso para poder afrontar la primera auditoría es comprender en qué consiste el proceso de auditoría y cuáles son sus objetivos. Por ello, vamos a dedicar la primera parte del libro a explicar qué es una auditoría de cuentas, qué empresas están obligadas a auditarse y cómo debe planificarse adecuadamente la auditoría. No podemos minimizar el esfuerzo que va a suponer pasar la primera auditoría, ni debemos obviar que en determinadas circunstancias una empresa no está en condiciones de ser auditada. Ante todo, para pasar la primera auditoría, la empresa debe disponer de la información contable y financiera puesta al día, debe ajustarse a los principios del Plan General de Contabilidad y debe tener unos mecanismos de control interno adecuados. Preparar previamente la documentación para los auditores es una inversión de tiempo que le va a resultar rentable. Piense que se trata de la primera auditoría y recuerde que no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. En el libro encontrará el modo de planificar de forma eficiente la primera auditoría, así como recomendaciones sobre: - cómo elegir auditor, - cómo determinar el calendario en que se va a llevar a cabo el trabajo de auditoría, - qué documentación es conveniente tener preparada Se incluyen también algunos capítulos para responder a preguntas que pueden surgir ante una primera auditoría, como en qué consiste el contrato de auditoría y cuáles son los honorarios aproximados. Las pruebas de auditoría No considero tan importante entrar en un detalle demasiado exhaustivo de las pruebas que van a realizar los auditores, aunque es bueno conocer qué tipo de pruebas son las más utilizadas y dar una descripción general de las mismas, que es el tema que desarrollamos en la parte II del libro. El proceso de auditoría Es conveniente que usted conozca el proceso general de trabajo de los auditores. El auditor empieza su tarea analizando las características generales del sector y de la empresa que va a ser auditada. En base a sus conclusiones, va a determinar las pruebas que será necesario realizar. Consecuentemente, el programa de trabajo en cada empresa será un traje a medida. En el libro encontrará una aproximación a las líneas generales de ese programa y, como orientación, también se incluyen las pruebas que los auditores acostumbran a realizar. Otro aspecto que debe tener en cuenta es que el auditor no va revisar el 100% de la contabilidad. El trabajo de auditoría será más intenso sobre aquellas partidas que, o tengan un importe significativo (en lenguaje de auditoría, las partidas que tengan un «importe material»), o se sitúen en aquellas áreas que puedan estar expuestas a contingencias (riesgos). Usted conoce qué áreas son las más delicadas en su empresa, por lo que no es conveniente ponerse a la defensiva cuando el auditor quiera profundizar justamente ahí. Es mejor ayudarles a hacerlo. Trabajé 6 años en auditoría en Arthur Andersen y entonces no entendía demasiado esa especie de temor que notaba en los clientes en el momento en que el equipo de auditoría llegábamos a las oficinas de nuestros clientes. Unos años después, al pasar al «otro lado» y trabajar en un grupo de empresas auditadas, comprendí mejor el porqué de esa preocupación: cuando te encuentras inmerso en el trabajo del día a día, unido a las urgencias que siempre suelen impedir que la jornada discurra con normalidad, una auditoría viene a complicarte aún más la vida, además de hacerte surgir la duda sobre si habrás realizado tu contabilidad correctamente. La auditoría no deja de ser un examen. Sin embargo, no hay que tenerle miedo. Una actitud de colaboración y una buena relación profesional entre ambas partes ayuda mucho a conseguir el objetivo de superar con éxito la auditoría. El auditor va a encontrar diferencias y va a detectar errores, pero puedo garantizar que la mayoría de auditores suelen tener una actitud positiva y suelen proponer soluciones. Por tanto, es mejor una buena comunicación y tener paciencia con los auditores. Piense que usted conoce muy bien su sector y su empresa, pero ellos van a analizarla por vez primera, por lo cual es lógico que le hagan preguntas que usted puede considerar obvias. Conociendo mejor en qué consiste una auditoría y cómo planificarla adecuadamente, usted tendrá una probabilidad mucho mayor de pasarla con éxito. El gap de expectativas Finalmente, la parte III del libro trata sobre qué es y qué no es una auditoría. En una época de turbulencias económicas, en la que se ha hablado mucho sobre las auditorías, veremos que no todos los trabajos de supervisión lo son y que en ocasiones se utilizan los términos de forma inadecuada. Comentaré también algunos casos de escándalos en el mundo de la auditoría que han sido polémicos y notorios. Tal vez como consecuencia de los escándalos que se han producido, junto con otros factores, existe un «gap de expectativas» entre lo que espera nuestra sociedad de una auditoría y el resultado final que realmente se obtiene. Las expectativas del trabajo de auditoría realmente son muy elevadas, se asimila a un trabajo de inspección y a una revisión exhaustiva, capaz de detectar cualquier tipo de irregularidad o de fraude. La realidad es que el objetivo de la auditoría de cuentas es el de un trabajo muy específico de revisión y comprobación de la información financiera, dentro de un marco normativo muy delimitado. Entre ambos puntos de vista, existe un amplio y curioso recorrido que comentamos en la parte final del libro, en la cual usted ya será un buen conocedor de los objetivos de la auditoría de cuentas y se encontrará probablemente en la línea de salida para la carrera de pasar su primera auditoría. Estoy convencida de que su visión de la auditoría será más realista entonces y que se encontrará en mejor posición para afrontarla con éxito.
Marta Grañó Calvete Nacida en Lleida (1970), Marta es licenciada en Administración y Dirección de Empresas y MBA por ESADE, y Máster en Dirección y Gestión Ambiental por la Universidad de Barcelona. Inició su carrera profesional en Arthur Andersen en 1994, donde trabajó como auditora de empresas del sector energético, entidades financieras y organismos públicos. Posteriormente, pasó a desarrollar su actividad en control de gestión y análisis de inversiones en un grupo multinacional de ingeniería para el medio ambiente. Actualmente es gestora de inversiones en su propia empresa CAP3 Consultors y es colaboradora del Departamento de Política de Empresa de ESADE, como tutora en asignaturas de Entrepreneurship. Su vocación por las áreas de Entrepreneurship y Economía de la Educación son las claves de su actual trabajo de investigación de doctorado. Marta está casada y tiene dos hijos. Su web es: www.cap3.net