Pero cómo intuir que una raya la llevará a vivir siempre de fiesta, a consumir un gramo al día, a veces tres e incluso cinco, y que luego para costearse las rayas y los biberones de su hija empezará a hacer carrera en la prostitución de lujo y, más tarde, a convertirse en una mula del narcotráfico y terminar presa en una cárcel peruana.
Coca Express cuenta las experiencias de Nuria González, barcelonesa de 21 años, una joven dulce que bajo el disfraz de una niña pija se saltó los controles de aduana y realizó más de cien viajes por el mundo cargando droga. Este es un testimonio sincero y valiente que conmoverá al lector por su crudeza y sus extremos.