Historia de una de las mayores curiosidades de la historia del fútbol
argentino, el Club Atlético General Lamadrid, el único del mundo fundado
frente a una cárcel y su singular relación con el ambiente del barrio.
"Ya no creo más en los nacionalismos. Sí creo en el barrio." Lo dijo un profesor universitario español. Podría haberlo dicho Marcelo Izquierdo. Su patria es Devoto. Lamadrid es la bandera. Y el fortín es el Enrique Sexto, nombre de rey inglés, pero que recuerda al fundador, DT, presidente y hasta chofer del equipo.
Hay otros héroes, como el Chino Mesiano, que una noche amargó al Rey Pelé. El Loco Mario, que creó un himno y desafió a unos cuantos. Los Queseros, ídolos en la infancia. El Chango Cárdenas, DT del ascenso. Rubén "Trucho" Moraglio, que da nombre a la tribuna. Emmanuel Gigliotti y su transferencia récord. Y, cómo no, el Lama, hoy preso en Río Gallegos.
«"Carceleros" es por la cárcel de Devoto, parte inseparable del paisaje. La convivencia incluye historias de helicópteros y presos encapuchados. Motines sangrientos. Presos que ven una mitad de cancha. Que alientan, burlan y que hasta cruzan mensajes de amor en años de plomo. La cárcel que quiso apropiarse de la cancha. Pero no pudo. "Porque esto -nos recuerda Izquierdo- es La-ma-drid."»
Ezequiel Fernández Moores