Riestra retrata con ternura, buen gusto y diálogos inteligentes el paso hacia la edad adulta, la pérdida de la arrogancia y la aceptación de los propios límites ante los delirios de grandeza de Paula, Gustavo y Anatol, compañeros de piso, familia advenediza, amigos y rivales al mismo tiempo. Los protagonistas de este exquisito retrato juvenil se enredan en discusiones bizantinas, filosofan sobre el amor y el sexo, mezclan grandes dosis de alcohol con citas de Werther, Rimbaud o Henry Miller. Intentan encontrar su sitio en la vida compartiéndola en una ciudad de musgo y charcos llena de promesas y expectativas.