Un formidable sentido de la composición refrenda en muchos de estos poemas ese modo de mirar el mundo y de estar en él que tiene su autora. En la composición se concentra el esfuerzo por transmitir el hallazgo de la intensidad. Las aliteraciones no escondidas, la sintaxis ascética, los versos partidos en una doble vía de significado, las insólitas expectativas de las transiciones, todo tiene por meta la intensidad. La ausencia de predominio de un elemento formal sobre los demás produce, por otra parte, una sensación de pureza como no se conoce en la poesía española reciente. Carlos Ortega