En A pesar de los dioses Antonio Rodríguez Almodóvar exalta la plenitud del hombre por ser solo y en cuanto ser único con el mundo, con todas sus limitaciones y en contraste radical con los ?dioses?. Bajo la apariencia de culturalismo (mundo mitológico) y clasicismo (silvas asonantadas y blancas en partes concretas del poemario), su autor defiende una poética de la reflexión en la ?otredad? del ser: ?Nuestra mayor condena, lo imposible, es no ser otro. Ni otra persona, ni piedra, ni canción?. Frente a los ?dioses?, el poeta reclama ?antiguo dolor?, un único don, ?Ias cosas que volvían a desaparecer cuando, cansado el hombre, a su seno las reclamaba?. Nacen, pues, estos poemas de la indagación existencia y de la experiencia, con una plena actualización de mitos. La entrega ofrece cuatro facetas simbólicas del mismo propósito (?Minerva y Dionisos?, ?Apolo y Marte?, ?Venus? y ?Dioses menores?).