Ante el inevitable encuentro con la realidad, con la fascinación que le produce el misterio oculto en los hombres y las mujeres que admira, ella tiene como cobijo la música más dulce, la que le enseñó a soñar, la melodía que le permite alejarse a su antojo del oscurantismo de una época de clausura y rebeldía, repleta, no obstante, de esperanza.
Yo nací con la bossa nova es un canto de reconocimiento a una música iniciática que nos mostró la belleza escondida en los rincones más inesperados de la vida, aun cuando ésta se encontrase sometida a un orden totalitario que había sellado un pacto con el dolor y con la muerte.